La FNOB se adhiere en defensa e igualdad de género
En el deporte
En las tres ediciones de la Barcelona World Race que hasta ahora ha organizado la FNOB siempre ha habido participación femenina, en parejas mixtas o totalmente femeninas. En la primera, 2007-2008, Servane Escoffier hizo equipo con Albert Bargués, y Michèle Paret navegó con Dominique Wavre, , consiguiendo además entrar en podio merced a su tercera plaza. En 2010-2011 Paret repitió junto a Dominique Wavre. En esa misma edición, Dee Caffari y Anna Corbella fueron el primer dúo femenino. En 2014-2015, Corbella volvió a participar, esta vez con Gerard Marín, y consiguieron subirse al podio al lograr el tercer puesto.
Dentro de su programa de capacitación, la FNOB ha apoyado las carreras de regatistas de ambos géneros, ayudándoles en su profesionalización a dar el salto desde la clase Mini o Figaro a la clase IMOCA. La FNOB ha apostado por ellas y ellos, ayudándoles en sus regatas de clase Mini y Figaro; facilitando el acceso a barcos IMOCA y patrocinio para competir en la Barcelona World Race, y otras regatas altamente profesionales, algunas de ellas también organizadas por la Fundació; poniendo a su disposición su estructura y base técnica; proporcionándoles formación en meteorología, sistemas de navegación, etc. y entrenamiento profesional. Esta clara apuesta de la FNOB ha dado lugar a notables casos de éxito como el de la barcelonesa Anna Corbella, primera mujer de nacionalidad española en completar dos vueltas al mundo a vela (Barcelona World Race 2010-11 y 2014-15).
Por lo que respecta a la organización de la FNOB, la paridad de género ha sido siempre tenida en cuenta desde la primera edición, contemplando un porcentaje cercano al 60% de mujeres en su equipo humano, incluyendo cargos directivos principales.
Sin embargo, como en todos los ámbitos, queda una larga travesía por recorrer hasta la igualdad plena, y sigue siendo necesario trabajar para conseguirla. Por lo tanto, la FNOB seguirá además aplicando los valores de igualdad, y pondrá especial interés en guiarse por el decálogo de buenas prácticas que ha propuesto el IBE.
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