La Extreme Sailing Series, se celebrará en aguas de Almería

la Extreme Sailing Series, que se celebrará en aguas de Almería entre el 12 al 16 de octubre próximos.

Las Extreme Sailing Series es un concepto único que pone frente a frente a algunos de los mejores equipos profesionales del mundo en catamaranes Extreme 40 idénticos, en pruebas tácticas y repletas de retos, muy cerca de la costa y que consiguen crear un formato “Estadio” que resulta en todo un espectáculo para el público, al igual que un partido de fútbol o tenis.

Ahora en su quinto año, este circuito ganador de premios a la excelencia en el deporte visita tres continentes y nueve sedes icónicas: Muscat (Omán),
Qingdao (China), Estambul (Turquía), Boston (EE.UU.), Cowes (Reino Unido), Trapani (Italia), Niza (Francia), Almería (España) y finalmente Singapur,
desde febrero y hasta diciembre de 2011.

La acción en el agua se complementa con un programa de hospitalidad VIP a medida y atrae la atención de los medios de todo el mundo incluida una serie
de televisión que se distribuye en 100 países. La Federación Internacional de Vela, ISAF, ha concedido a las Extreme Sailing Series el distintivo de “Evento con Estatus Especial”. El circuito apuesta por promocionar la vela en nuevos mercados y países.

Los creadores del Extreme 40 tomaron prestado el concepto del mayor y más rápido barco de los Juegos Olímpicos, duplicaron su tamaño y aumentaron su velocidad y no le pusieron frenos. El concepto de las Extreme Sailing Series es traer la vela al público y no al revés.

El catamarán Extreme 40 es una versión en escala aumentada del antiguo barco olímpico Tornado. El Extreme 40 es a la vez ligero -para mejorar su potencial de aceleración y velocidad- y muy duro –con el fin de aguantar las enormes cargas en la estructura . Está construido a base de material compuesto conocido como ¨nido de abeja¨ entre dos capas de fibra de carbono. La forma de la estructura, un gran rectángulo en el agua, da estabilidad al Extreme 40, pero esto cambia rápidamente en el momento en que el viento levanta uno de los cascos del agua y hace que el barco vuele sobre el mar.

Este habitual fenómeno es todo un espectáculo para los espectadores y un gran reto para las tripulaciones que han de mantener el equilibrio al tiempo que aprovechan al máximo el potencial del barco. La amplia superficie vélica permite a los Extreme 40 navegar más rápidamente que el viento. En apenas 15 nudos, es capaz de volar a más de 25 nudos.