Aston Martin cambia el asfalto por el mar

Puede sonar a inocentada, pero no. Aston Martin, la emblemática marca británica especializada en coches de lujo, hará sus primeros pinitos en el mundo náutico. El próximo septiembre debutará en el sector con un yate denominado AM37.

El telón al suspense se levantará en marco incomparable. El lugar elegido será ni más ni menos que el Boat Show de Mónaco. Aquí el AM37 entrará en contacto con su medio natural, el agua. Una lancha que promete no dejar indiferente a nadie, como siempre ha pretendido con cada coche que lanza al mercado Aston Martin. La nueva criatura nacerá gracias a la colaboración de la fábrica de Gaydon (Warwickshire) con Quintessence Yates. Se trata de una empresa con muchas tablas en el mundo de las embarcaciones elitistas. En su currículo ya figuraban trabajos en común con otras firmas de reputación máxima como Disney y Ferrari y de ahora en adelante también Aston Martin.

Algunas de sus características han trascendido públicamente. Contará con una eslora  de 37 pies, de ahí su nombre, y el modelo más básico alcanzará los 50 nudos y el más potente, el AM37S, rondará los 60 nudos, es decir, en la versión Sportyacht. Todo gracias a los motores Mercury. La fibra de carbono dará forma a un yate muy ligero, clasista y, sobre todo, concebido para marcar la diferencia en cada pincelada. Estará, además, provisto de lo último en tecnología: sistema de navegación multimedia, funciones de control remoto y un largo etcétera. Tanto esmero en el detalle equivaldrá a un precio solo alcance de unos pocos elegidos.

"El AM37 está inspirado en coches que incluso no han visto todavía la luz", desveló el director de diseño de Aston Martin, Marek Reichman. El común de los mortales tal vez tenga oportunidad de contemplar su belleza en alguna de las futuras entregas de James Bond. La relación entre el agente secreto más famoso del mundo y Aston Martin no tiene fecha de caducidad. Al servicio de 007, el MI6 siempre puso los inventos más distinguidos de Aston Martin en la carretera como el DB5. Es el modelo más carismático de todos los tiempos y se conoció popularmente a través del cine, concretamente en Goldfinger (1964) con el escocés Sean Connery al volante. Posiblemente, Daniel Craig surcará algún día los mares a bordo de este yate para salvar el mundo. Eso sí, no será en la vigesimocuarta película de la saga, ya que el estreno mundial de Spectre, así se llama la misma, está previsto para el 6 de noviembre.

Esto no significa que Aston Martin, como 102 años de historia en las cuatro ruedas, olvide de un día para otro sus orígenes. Seguirá muy vinculada al automóvil. De hecho, su presencia está garantizada en la 38 edición del Salón del Automóvil de Barcelona, cuyas puertas estarán abiertas al público hasta el 17 de mayo. Dicho evento coincidirá durante dos días con el Gran Premio de España de F1 en Montmeló, a donde Lewis Hamilton llega como líder de la general con 93 puntos y 27 de ventaja sobre su compañero Nico Rosberg. Todas las miradas estarán puestas en Fernando Alonso, del que las apuestas deportivas creen que cambiar de carrocería no ayudará al piloto asturiano.

Lo que sí tenemos claro es que seguramente Fernando Alonso sea uno de los primeros en querer probar el Aston Martin AM37, un yate que, como ya hemos dicho antes, a buen seguro podría aparecer en la próxima película de 007.