Los cursos de la ISAF, fundamentales en las regatas de altura

Una seguridad inadecuada, la falta de experiencia, o la ausencia de práctica pueden convertir una regata en un infierno. Las urgencias no se avisan, surgen; los accidentes suceden y las consecuencias pueden ser fatales. La Federación Internacional de Vela, (ISAF), ha actualizado las reglas (Offshore Special Regulations 2014-2015) que definen el equipamiento básico y necesario que deben tener los distintos tipos de embarcaciones clasificándolas en monocascos y multicascos en función de unas categorías de regata que van desde la 0 hasta la 6, dependiendo del tiempo de permanencia en el mar y la distancia que se alejen de la costa. La sección 6 de este reglamento hace referencia a los entrenamientos/cursos de Supervivencia en la Mar y Primeros Auxilios que deben realizar los regatistas, para garantizar la seguridad del navegante y de sus tripulantes, desde el convencimiento de que además de los conocimientos teóricos hay que estar preparados para saber responder en situaciones de urgencia.

Navegar a Vela es una práctica que genera pasiones. Es una buena práctica deportiva, obliga a tomar conciencia del medio ambiente, del estado del mar, de la dirección del viento, de la coordinación y el trabajo en equipo. Pero para navegar hay que contar con la seguridad adecuada.

Las regatas de altura plantean problemas de seguridad añadidos: el tiempo que se permanece en el mar, la posibilidad de perder de vista la costa y encontrarse en medio de ninguna parte son riesgos que hay que tener en cuenta. No basta con saber navegar, también hay que saber cómo actuar cuando surge una emergencia, se genera un accidente, o hay una urgencia. El navegante tiene que saber cómo reaccionar y como garantizar su supervivencia y la de su tripulación hasta que pueda recibir la ayuda necesaria.

Las urgencias pueden complicar la vida

Nacho Orti, el navegante valenciano que surcó el Atlántico de norte a sur y de este a oeste, como navegante solitario en un barco de 6,5 metros en la Minitransat, conoce a fondo la necesidad de contar con una seguridad adecuada, porque “Las urgencias pueden complicar la vida”.

Muchos navegantes, con sus titulaciones de PER o Patrón de Yate, conocen los sistemas de seguridad pero sus conocimientos son sobre todo teóricos. A la hora de la verdad…

“La carencia de una línea de vida, o una instalación defectuosa de este aparejo  propicia el ahogamiento de quienes deben de estar asegurados. No se puede colocar un tormentín cuando no se dispone de una guía auxiliar. Hay que saber cómo atender a un compañero cuando sufre un accidente a bordo, mientras llega la ayuda de los centros de salvamento. La balsa salvavidas no sirve de nada si no está situada y colocada de forma que se active adecuadamente cuando sea preciso utilizarla. Pasa lo mismo con los chalecos, las bengalas, los rescates, los trajes de supervivencia, el uso de la radio… No es una cuestión de exámenes, es una cuestión de supervivencia.”  Señalaba Nacho Ortí.

La Sección 6 de las Offshore Special Regulations desarrolla los contenidos y requisitos de los cursos de Supervivencia en la Mar y Primeros Auxilios.