Entrenamientos satisfactorios en Galicia

Los dos equipos han navegado muchas millas, han ajustado y probado las velas definitivas y han testeado todos los sistemas de a bordo, en una sesión conjunta que “ha permitido, además de compartir logística y conocimientos, conseguir una sana competencia”, en palabras de Jordi Griso, coordinador deportivo del GAES Centros Auditivos y del One Planet, One Ocean & Pharmaton.

Griso ha explicado que “la valoración del entrenamiento llevado a cabo en Sanxenxo es más que buena” y ha detallado que “es el lugar idóneo para preparar una competición oceánica, tanto por las condiciones de navegación dentro de la ría y en mar abierto, como por las instalaciones y facilidades brindadas por parte de Pedro Campos, el Real Club Náutico de Sanxenxo y su Ayuntamiento”, a los que ha querido agradecer su colaboración.

“Entre la ida y la vuelta a Galicia y las muchas salidas realizadas en la ría y en mar abierto hemos acumulado muchas millas de cara a la Barcelona World Race”, ha valorado Gerard Marín, del GAES Centros Auditivos.

“Ha sido un mes intenso, con muchas horas en el agua –ha añadido su copatrona, Anna Corbella-. La próxima semana sacaremos el GAES Centros Auditivos del agua para un último refit antes de la salida. Aún no estamos listos pero estamos satisfechos con el trabajo realizado hasta ahora”.

También Aleix Gelabert, del One Planet, One Ocean & Pharmaton, se ha mostrado muy satisfecho: “Hemos avanzado mucho en la puesta a punto del barco. En la navegación de regreso a Barcelona, ya en configuración de vuelta al mundo, hemos podido testar las velas nuevas y los hidrogeneradores”.

Precisamente en la travesía de vuelta a Barcelona los dos equipos se han encontrado con las condiciones habituales de los mares del Sur, según Dídac Costa: “En el mar de Alborán tuvimos vientos de 25 a 40 nudos, con lo que aprovechamos para probar configuraciones vélicas y maniobras –en especial, trasluchadas- con viento fuerte y oleaje. El barco se ha portado”.

Los navegantes del One Planet, One Ocean & Pharmaton han podido extraer valiosas conclusiones, como relatan en este descriptivo fragmento de su crónica de vuelta a casa: “El mar sigue creciendo. Al bajar una ola especialmente escarpada clavamos la proa, hacemos lo que se llama un ‘submarino’. El barco se detiene bruscamente, un segundo después nos atrapa la ola que viene por popa e inunda toda la bañera, la puerta estaba abierta y entra agua dentro. Nueva lección. Hay que proteger el tambucho con estas condiciones (cerrar la puerta deja incomunicado al que está de guardia con el que descansa, pensamos más bien en un plástico resistente)”.